Aristóteles ya lo apuntó en el siglo IV a.C. no hay arma más poderosa que la palabra y por ello, esta debe ser usada con tremenda responsabilidad ética y cívica.
En nuestras clases de Oratoria y Debate aprenderemos a usar la palabra. Y lo haremos trabajando en los dos pilares fundamentales del discurso: la argumentación y la oratoria. Con la argumentación aprenderemos a convencer con razones, estructurando nuestras ideas y dotándolas de pruebas y evidencias que las respalden. Con la oratoria aprenderemos a embellecer nuestro discurso, a convencer al otro no solo con aquello que digo, sino con cómo lo digo.
¿Empezamos?
PRIMEROS PASOS
El poder de las palabras
Había una vez un samurái que era muy diestro con la espada y a la vez muy soberbio y arrogante. De alguna manera, él sólo se creía algo y alguien cuando mataba a un adversario en un combate y, por eso, buscaba continuamente ocasiones para desafiar a cualquiera ante la más mínima afrenta. Era de esta manera como el samurái mantenía su idea, su concepto de sí mismo, su férrea identidad.
En una ocasión, este hombre llegó a un pueblo y vio que la gente acudía en masa a un lugar. El samurái paró en seco a una de aquellas personas y le preguntó: -¿Adónde vais todos con tanta prisa? – Noble guerrero -le contestó aquel hombre que, probablemente, empezó a temer por su vida-, nosotros vamos a escuchar al maestro Wei. -¿Quién es ese tal Wei? -¿Cómo es posible que no le conozcas, si el maestro Wei es conocido en toda la región? El samurái se sintió como un estúpido ante aquel aldeano y observó el respeto que aquel hombre sentía por ese tal maestro Wei y que no parecía sentir por un samurái como él. Entonces decidió que aquel día su fama superaría a la de Wei y por eso siguió a la multitud hasta que llegaron a la enorme estancia donde el maestro Wei iba a impartir sus enseñanzas.
El maestro Wei era un hombre mayor y de corta estatura. El samurái sintió de inmediato por él un gran desprecio y una ira contenida. Wei empezó a hablar: – En la vida hay muchas armas poderosas usadas por el hombre y, sin embargo, para mí, la más poderosa de todas es la palabra. Cuando el samurái escuchó aquello, no pudo contenerse y exclamó en medio de la multitud: – Sólo un viejo estúpido como tú puede hacer semejante comentario. Entonces sacando su katana y agitándola en el aire, prosiguió: -Esta sí que es un arma poderosa, y no tus estúpidas palabras. Entonces Wei, mirándole a los ojos, le contestó: – Es normal que alguien como tú haya hecho ese comentario; es fácil ver que no eres más que un bastardo, un bruto sin ninguna formación, un ser sin ningunas luces y un absoluto hijo de perra.
Cuando el samurái escuchó aquellas palabras, su rostro enrojeció y con el cuerpo tenso y la mente fuera de sí empezó a acercarse al lugar donde Wei estaba.
– Anciano, despídete de tu vida porque hoy llega a su fin.
Entonces, de forma inesperada, Wei empezó a disculparse: – Perdóname, gran señor, sólo soy un hombre mayor y cansado, alguien que por su edad puede tener los más graves de los deslices. ¿Sabrás perdonar con tu corazón noble de guerrero a este tonto que en su locura ha podido agraviarte?
El samurái se paró en seco y le contestó: -Naturalmente que sí, noble maestro Wei, acepto tus excusas.
En aquel momento Wei le miró directamente a los ojos y le dijo: -Amigo mío, dime: ¿son o no poderosas las palabras?
Tras la lectura del cuento realizamos una puesta en común en clase. Nos servirá para observar quién participa, cómo son las intervenciones que realizan, si aportan argumentos o no, qué grado de pensamiento crítico muestran… información muy importante para el diseño de nuestras situaciones de aprendizaje.
Criterios de evaluación:
- 1.1. Leer, comprender y escuchar discursos persuasivos sencillos de distinto tipo, identificando sus principales características, así como sus intenciones comunicativas.
- 3.2. Gestionar las emociones positivas y negativas para la exposición de las ideas y opiniones en público.
- 4.3. Desenvolverse en las relaciones interpersonales gracias al uso cívico de la palabra.
- 5.1. Participar activamente en debates escolares, identificando los diferentes tipos, conociendo, valorando y
respetando las reglas de interacción, intervención y cortesía, manifestando sus opiniones y respetando las
opiniones de los demás.
HABLAR EN PÚBLICO ¿Sí o no?
Para hablar bien ante un público hay que dominar muchos elementos que van más allá del discurso en sí: empezar con un buen inicio y acabar con buen final, saber incluir una cita célebre o un buen chiste que saque la sonrisa del que nos escucha, tener la capacidad de sorprender o llevar a tu público a una emoción determinada y utilizar la postura, gestos y mirada a nuestro favor. No es poca cosa ¿verdad? Pues no queda otra que entrenar y practicar. Un buen discurso NUNCA será improvisado.
Trabajamos por un lado el mensaje, es decir, el discurso y por otro la puesta en escena.
Post sobre los textos argumentativos.
Guía para escribir textos argumentativos.
¿Cómo vamos a trabajar?
Nos hacemos la siguiente pregunta ¿Qué cualidades considero que son importantes para un orador?
- La gestión de emociones y la detección de las emociones en los demás.
- La asertividad.
- La escucha activa.
- La empatía.
Dividimos la clase en pequeños grupos, asignamos a cada grupo un cuento, extraído del libro Cuentos para ser feliz (hay 9 cuentos). Al final del mismo aparecen pautas para profes y padres y se habla sobre cada una de las emociones básicas. Cada grupo lee su cuento, tras la lectura eligen entre todos a un miembro que vuelve a leer el cuento esta vez en voz alta para que pueda escucharlo el resto de la clase. Después otro miembro del equipo hablará sobre la emoción que les ha tocado, explicándola ante los demás compañeros.
Cada grupo realiza una infografía breve sobre la emoción que les ha tocado con Canva. Hay muchas plantillas para trabajar las emociones.
Después realizaremos estas dos prácticas incluidas en el libro 100 actividades para hablar en público en el aula: Oratoria para colegios e institutos de Mónica Pérez de las Heras. Libro muy útil pues nos ofrece muchas actividades para realizar en el aula. La finalidad de estas prácticas es que nuestro alumnado sepa identificar las emociones propias y ajenas.
Detectives de emociones.
El objetivo es diferenciar las emociones en los demás. He preparado una presentación que incluye imágenes y cada alumno tendrá que identificar la emoción de la persona que aparece en ellas, por orden. Si no la acierta, el siguiente tiene la opción de averiguarla.
¿Eres asertivo?
El objetivo es diferenciar comportamientos asertivos, pasivos o agresivos. En esta actividad pedimos a la clase que se levante, colocamos a todos en un lado del aula, o se puede hacer en el gimnasio o en el patio. Damos un supuesto en voz alta: Imaginas que vas en tren a Madrid, cómodamente sentado en tu asiento escuchando música, de repente decides ir a la cafetería y al volver, tu lugar está ocupado por otra persona ¿Qué haces?
OPCIÓN A (comportamiento agresivo): Exiges a la persona que se levante inmediatamente con cara furiosa.
OPCIÓN B (comportamiento asertivo): Indicas a la persona, amablemente, que ese es tu sitio.
OPCIÓN C (comportamiento pasivo): Te sientas en otro asiento libre.
Los que prefieren la opción C se quedan donde están , los que optan por la B se van hacia un lado del aula, y los de la A al fondo. Se pueden modificar las premisas, para ver si los alumnos cambian de opinión, en este caso, una vez posicionados, se introduce la variante: ¿y si se trata de una dulce y tierna abuelita? y ver si esto modifica su elección.
Otras situaciones que puedes plantear:
a) Le prestas un juego de la consola a tu amigo y no te lo devuelve.
B) Alguien se cuela en el supermercado.
c) En un restaurante encuentras una mosca en tu plato.
OTRAS PROPUESTAS
¿En qué emoción me encuentro?
El objetivo es identificar la emoción propia en determinadas situaciones. En esta actividad trabajamos escucha activa también. Se les entrega un folio con las distintas emociones, dejamos que el alumno/a pueda ver y leer el documento de forma relajada. Después les entregamos los antifaces y ya con los ojos cerrados, voy describiendo ciertas situaciones y ellos visualizan en qué estado emocional se encuentran en esas situaciones (por ejemplo, antes de una exposición oral, durante un paseo por la playa, comiendo con su familia, yendo al cine con amigos, llegan tarde a una cita importante, pierden un objeto que aprecian mucho, presencian una agresión verbal…).
Emociones y whatsApp.
A diario en aplicaciones de mensajería instantánea usamos los emojis acompañando nuestros mensajes de texto o en muchas ocasiones sustituyen a este. En esta actividad ofrecemos a los alumnos una tabla con los distintos emojis o emoticonos que encontramos en WhatsApp y los alumnos consultando el siguiente diccionario tendrán que ir rellenando la información con el significado de cada uno de ellos.
El diccionario de emojis de WhatsApp, con significado e imagen. Página de consulta.
Espero que os parezcan interesantes estas propuestas, os leo en comentarios.
Créditos de imagen: Foto de Joao Cruz en Unsplash