En el post de hoy seguimos con la segunda fase de la reunión de tutoría con padres, la primera parte la tienes aquí.
Segunda fase
Después de las preguntas poderosas trataremos el tema de la rutina de trabajo del alumno/a a lo largo de la semana.
Puedes realizar las siguientes preguntas guía:
- ¿Qué sueles hacer cuando llegas a casa después del instituto?
- ¿Cómo te organizas para trabajar en tus tareas o estudiar a lo largo de la semana?
- ¿Cuánto tiempo dedicas al estudio de un examen?
- ¿Con cuánto tiempo de antelación empiezas a preparártelo?
- Si tienes actividades extraescolares ¿cómo las compaginas con tus estudios?
Tras las respuestas suelo encontrar que:
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Los alumnos no tienen un horario fijo para trabajar después de clases. (No tienen una rutina).
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Hacen las tareas cuando terminan de comer (sin tomarse un tiempo para descansar) o al final de la tarde/noche cuando están agotados.
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Empiezan por las tareas más fáciles y dejan para el final (cuando están más cansados) las que suponen una mayor dificultad, dejándolas a medias o sin hacer.
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Si no tienen tareas no suelen hacer nada.
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Dejan el estudio de los exámenes para el último/os días.
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Es bueno ir anotando esto en un papel y después repetirlo al alumno… así, cuando terminemos de leer esta lista haremos que tome conciencia de que hay algunos aspectos que pueden mejorarse y que, adoptar una rutina de trabajo durante toda la semana puede ser una herramienta útil y poderosa que nos ayudará a crear un hábito.
Mis recomendaciones:
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Descansar una vez que llegamos a casa y así poder desconectar de la jornada de clases (los alumnos pasan 6 horas en el centro, necesitan un tiempo de desconexión antes de volver a ponerse en acción). Una buena hora para empezar puede ser las 17:00 o 17:30.
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Dedicar una hora y media diaria (tengamos o no tareas).
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Evitar tener distracciones durante nuestra hora de trabajo (imprescindible dejar el móvil fuera de la habitación y apagado).
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Coged la agenda en la que previamente habremos anotado las tareas.
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Empezar por las materias que nos cuesten más trabajo, ya que después del descanso nos encontramos con más energía para enfrentarnos a las tareas más difíciles. Dejar para el final aquellas en las que nos sentimos más competentes.
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Si hemos acabado con todas las tareas pero aún no se ha agotado el tiempo, aprovechar para hacer esquemas y adelantar trabajo para los exámenes, repasar lo que se ha visto en alguna asignatura o leer un rato. Hay que cumplir con el horario.
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Preparar nuestra mochila para el día siguiente.
Si somos capaces de hacer de nuestra rutina de trabajo un hábito, una vez pasada esta hora y media, podemos disfrutar de nuestro ocio (salir con los amigos, hacer deporte, pasar un rato con el teléfono móvil o simplemente descansar…) con la satisfacción de haber hecho una eficaz gestión del tiempo.
Esto no solamente sirve para los alumnos, también para nosotros como profesores y también para los padres.
Después de estas recomendaciones es el momento de hacerle unas preguntas que van encaminadas a que el alumno aporte lo que considere oportuno (no nos olvidemos que es él/ella quien tendrá que pasar a la acción) y se comprometa a hacer estos cambios.
¿Qué te parecen estos cambios? ¿Se te ocurre algún otro para mejorar tu rendimiento? ¿Te parece bien empezar a seguir esta rutina? ¿cómo te sientes?
Pedir feedback a los padres ¿qué les parece esta propuesta? ¿Cómo podrían ayudar a su hijo/a para que la lleve a cabo?
Tras escucharse mutuamente, el alumno se siente motivado para llevar a cabo los cambios, siempre con el apoyo de los padres que les prestarán la ayuda que necesite sin emitir juicios (esto es algo muy importante que trataré en otro post).
Después anotaremos en nuestra hoja de registro de tutoría del alumno/a el tema tratado: rutina de trabajo y los acuerdos a los que hemos llegado en equipo: alumno, padres y tutor para revisarlos en la siguiente reunión de seguimiento.
Es importante que durante las siguientes semanas preguntemos al alumno qué tal lleva la rutina, si está usando el planing semanal, si apunta en la agenda diariamente sus tareas, etc. Es normal empezar a ver cambios en los alumnos/as: trae las tareas, participa más en clase y, es importante en estos momentos alentarlo y apoyarlo y darle un buen feedback para mantener la motivación.
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