¡Hola a todos!
¿Qué tal estáis? Deseo que tanto vosotros como vuestras familias os encontréis bien y que estéis sobrellevando lo mejor posible el confinamiento en casa. Hace ya un mes que dejamos nuestras clases, que abandonamos el centro y nos despedimos de amigos, compañeros y profesores pensando que en cuestión de unas semanas, volveríamos a nuestra rutina diaria y que la crisis del Covid 19 era algo que pasaría más pronto que tarde o que no tendría la trascendencia que ha resultado tener. Creo que a todos nos ha pillado por sorpresa.
En estas semanas hasta la vuelta de Semana Santa, hemos hecho un gran esfuerzo tanto alumnos como profesores para adaptarnos a este nuevo escenario de educación telemática. Al principio, fue caótico y creo que todos nos sentíamos un poco perdidos y desubicados ( al menos yo). A medida que pasaban los días y os veía en vídeo llamada o corregía vuestras tareas, comprendía que ningún medio telemático puede o podrá, por muy bueno que sea, sustituir nuestras clases presenciales, el contacto diario, o poder resolver una duda en el mismo instante en que surge y que todos aprendáis de ella, ¡es la magia de la educación! Así que le he dado muchas vueltas a cómo enfocar nuestra asignatura hasta el final de curso. He reflexionado sobre si estáis aprendiendo o no, sobre qué sentido tiene ahora la escuela, sobre qué nos puede venir bien y se me han ocurrido algunas propuestas.
Mi objetivo es aprovechar esta oportunidad de oro para ayudaros a aprender mejor. Y creo que vosotros también tenéis una gran oportunidad para organizaros, tener iniciativa propia y enfocar de manera personal vuestro aprendizaje. Estamos encerrados, pero disponemos de mucho tiempo que podemos invertir no solo en ocio, aprovechemos para salir fortalecidos de esta situación y veámoslo como un reto que nos hará crecer personalmente.
He pensado diseñar tareas que fomenten vuestra autonomía e iniciativa, conectadas con vuestros intereses y que os animen a la reflexión y a la creación. Cada uno decidirá cuánto quiere implicarse en una tarea. Algunas son permanentes como nuestro «Diario de cuarentena» que mantendremos mientras dure esta situación, pero a la que daremos un enfoque diferente a partir de la semana que viene; otras, puntuales, variarán en complejidad, es decir, que conllevan un proceso. Sé que os quejáis de un exceso de tareas (sumando todas las asignaturas), por ese motivo, el número de tareas no será excesivo, pero sí suficiente para que sigamos trabajando la competencia comunicativa: leer, escuchar, comprender, investigar, hablar, desarrollar vuestro pensamiento crítico. No es poca cosa ¿verdad?
Esta es mi propuesta y me gustaría escuchar vuestra opinión, leer vuestras propuestas sobre qué queréis hacer o aprender, o si necesitáis reforzar aspectos que os cuestan más trabajo y no sabéis cómo mejorar y, entre todos, buscar la forma de hacerlo posible.
Os leo en comentarios.
Un fuerte abrazo.
Vuestra profe, Gema.
Créditos de imagen: Photo by Kate Macate on Unsplash